ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES (V)

 

Los aullidos del perro Perico

Posiblemente alguien haya visto en las redes sociales un video dividido en dos pantallas en las que se ve a Luciano Pavarotti cantando “Nessun dorma”, de “Turandot”, y en la otra, a un entusiasta cachorro que ante la voz del tenor reacciona con unos aullidos, como si tratara de imitarlo. Esta escena le trajo a la memoria a Mario Hamlet-Metz, autor del libro “La ópera en mil vivencias”, del Sello El Mercurio (2016), un episodio que presenció en los años 70 y que tuvo a la soprano chilena Claudia Parada como protagonista. “Ella tenía un cachorrito muy simpático llamado Perico, que la acompañaba a todas partes. En una oportunidad debía cantar ‘Tosca' en la Arena Flegrea, en Nápoles. Cuando Perico reconoció desde el camarín ‘la voz del amo' durante el aria ‘Vissi d'Arte', se puso a aullar en forma más o menos armoniosa, dando su total aprobación a la interpretación” —ríe al recordar.

Las cosas cambiaron fundamentalmente en el tercer acto cuando el buen Perico comenzó reaccionando negativamente al canto del Pastorcillo, emitiendo unos gruñidos extraños y sonoros; la situación se agravó luego, cuando el tenor comenzó a entonar ‘E lucevan le stelle', y los gruñidos se transformaron en fuertes ladridos que invadieron el anfiteatro romano y pusieron a prueba exitosamente su excelente acústica. Lo peor es que los espectadores aplaudieron al perrito durante el aria, lo que provocó, con razón, la furia del tenor, quien se negó a salir a saludar al público al final del espectáculo, jurando además no volver a pisar nunca más ese escenario ni a cantar con la dueña de Perico, donde fuese”. Felizmente, la segunda promesa no se cumplió, ya que al poco tiempo tenor y soprano se reconciliaron y el incidente pasó a ser anécdota.

(Fuente: digitalelmercurio.com)

La maravillosa Ana Mª Sánchez, que hace muy poco que nos dejó, canta "Vissi d'arte"

La furia del público

En 1982 se estrenaba “Ana Bolena”, de Donizetti, en La Scala de Milán. La protagonista era Montserrat Caballé, pero antes de iniciarse la función se anuncia por altoparlantes que la española no cantaría por una indisposición de último momento y que sería reemplazada por la estadounidense Ruth Falcon. Se desató una tormenta de abucheos. A los 15 minutos, el maestro Giuseppe Patanè tomó la batuta, listo para dirigir. Pero el enojo del público era tal que debió abandonar. Tras otros 15 minutos de griterío apareció en escena Giulietta Simionato, la mezzosoprano italiana que había compartido este escenario con la Callas. Con un micrófono dice: “Puedo decir una palab…”; pero la furia del público no la dejó continuar. Cumplidos ya 45 minutos de trifulca, una voz en off anunció: “En vista del estado de beligerancia del público, se suspende la función”. La prensa del día siguiente comentó el escándalo.

(Fuente: digitalelmercurio.com)

Montserrat Caballé en esa "Anna Bolena" injustamente abucheada en La Scala en 1982.

No a los retretes

Juan Antonio Llorente en entrevista al bajo-barítono italiano Ruggero Raimondi (ABC 13-3-2001), le pregunta sobre sus relaciones con el Teatro del Liceo: “Hice algunas cosas en el pasado, pero un teatro donde se representa ‘Un ballo in maschera’ en unos retretes por el simple hecho de llamar la atención de un sector del público para que hablen de él, no me interesa”.

Declaraciones como éstas deberían ser muy tenidas en cuenta. No le faltó valentía al cantante italiano y supongo que esta opinión le cerraría las puertas de algunos teatros. Si todos sus colegas, o los más importantes, actuaran de parecida manera, seguramente desaparecerían muchos de los desmanes que se están cometiendo con la ópera y con alguna zarzuela. Porque, una cosa es cantar en la ducha y otra en los retretes.

(Fuente: melomanodigital.com)

Ruggero Raimondi es Samuel, en una grabación de "Un ballo in maschera" dirigida por Claudio Abbado en 1981

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