ALFONSO Y ESTRELLA: AMOR E INTRIGA EN EL REINO DE LEÓN

 


Escudo del Reino de León

Introducción a "Alfonso y Estrella"

Hacia el año 1821, la vida parecía sonreír al joven Schubert. En el aspecto personal, tenía buenos y alegres amigos y era joven; en lo que se refiere a la música, se habían editado algunas de sus canciones y danzas para piano, y se había estrenado "El arpa mágica", opereta con toques de ilusionismo entremezclados con la música y el melodrama. Schubert creía que su consagración musical estaba a punto de llegar, y que lo haría de la mano de una nueva ópera alemana.

Conscientes de que el momento era propicio, Franz Schubert y Franz von Schober escriben durante los meses de septiembre y octubre de 1821 la mayor parte de "Alfonso y Estrella". Los dos amigos pasan estos meses en Saint Pölten, pueblo cercano a Viena; trabajan con intensidad y la ópera progresa rápidamente. En febrero de 1822, la obra está terminada, corregida, copiada y lista para su estreno.

A pesar del deseo de Schubert, las posibilidades de que la primera representación de su "Alfonso y Estrella" se llevase a cabo en Viena resultaron ser nulas. La razón es que a finales de 1821, Domenico Barbaja, empresario italiano, había arrendado los dos teatros vieneses más importantes, marcando una línea afín a la ópera italiana, en perjuicio de la ópera alemana (esta circunstancia hizo que, por ejemplo, cantantes austriacos como Vogl, amigo y valedor de Schubert, fuesen despedidos). Durante 1822, Schubert intenta que el estreno se realice en Dresde o Berlín, si bien sus esfuerzos serán inútiles. Al final, decepcionado y cansado después de tanto esfuerzo infructuoso, Schubert abandona todo intento de estreno. La obra se estrenaría veintiséis años después de la muerte del compositor, el 24 de junio de 1854 en una versión fragmentada, bajo la dirección de Franz Liszt.

Desde su estreno, "Alfonso y Estrella" apenas subió a los escenarios operísticos, aunque se hicieron varias grabaciones. En 1997, con motivo del bicentenario del nacimiento de Schubert, se representó en Viena y Zurich, bajo la dirección musical de Nicolás Harnoncourt. Ese mismo año, el público gijonés disfrutó de una versión de concierto de esta ópera, bajo la dirección de Mariano Rivas, cuyo impulso fue decisivo para que "Alfonso y Estrella", ópera romántica con música de Franz Schubert y libreto de Franz von Schober se estrenase, por fin, en España.

Personajes

  • Alfonso.- Hijo del depuesto rey Fruela I de León (en realidad Asturias). Tenor lírico-ligero.
  • Mauregato.- Rey de León (en realidad de Asturias) en la ópera sometido al tributo de las Cien Doncellas(*). Barítono.
  • Estrella.- Hija del rey Mauregato. Soprano lírica.
  • Fruela.- Destronado rey de León. Barítono.
  • Adolfo.- General del rey Mauregato. Bajo.
  • Jefe de la Guardia Real.- Papel secundario para tenor.
  • Una muchacha.- Papel menor para soprano.
  • Un joven.- Papel menor para tenor.
  • Coro.- Dos solistas: mezzosoprano y tenor.

Adolfo (el malo de la ópera) y Estrella son personajes literarios, sin relación directa con la historia de Asturias; en el resto coexiste una curiosa mezcla de realidad histórica y fantasía.

Fruela fue rey de Asturias desde el año 757 al 768. Durante su reinado se funda Oviedo y, tal y como se cuenta en la ópera, su hijo se llamaba Alfonso. Pierde el reino a causa de una conspiración pero, a diferencia de lo que ocurre en el libreto de Schober, no tiene la posibilidad de exiliarse en un valle idílico. Muere asesinado en los alrededores de Cangas de Onís. 

Mauregato fue uno de los reyes de la corte de Pravia desde el 783 al 788. Jesús Evaristo Casariego, que tenía mucha imaginación, imputa a este rey el famoso "tributo de las Cien Doncellas"(*) Usurpó en efecto el trono de Asturias, pero no a Fruela, sino a un imberbe Alfonso. 

Alfonso II el Casto vivió su infancia refugiado en el monasterio de Samos, y su juventud en los valles y montes de Álava y Navarra. Fue él y no Fruela quien perdió el reino por obra de Mauregato. Sucedió a Bermudo I y trasladó la corte a Oviedo; su reinado, desde el 791 al 842, fue el más trascendente de la historia de Asturias.


(*)
"El tributo de las Cien Doncellas" es fruto de una leyenda según la cual, a causa de la debilidad del reino de Asturias frente a los musulmanes, el rey asturiano debía ofrecer cada año al califa de Córdoba 100 doncellas para que sirvieran como esclavas de los monarcas de Al-Andalus. Las muchachas eran confinadas en la torre veldesana de Villademoros, hoy torre de los Santullano.


Argumento

Primer acto

Cuadro I

En un valle leonés

Fruela, antiguo rey de León, depuesto hace algún tiempo por Mauregato, vive tranquilo en un precioso valle de dicho reino donde disfruta de una vida apacible y pacífica. Para conmemorar el vigésimo aniversario de la llegada de Fruela al valle, el pueblo le ofrece una fiesta, en la que los lugareños le piden que nombre como sucesor a su hijo, Alfonso que, hasta ese momento, desconocía la condición de monarca (si bien destronado) de su padre.

A diferencia de su padre, el muchacho no se contenta con vivir en aquel lugar, pues desea ver mundo y vivir aventuras heroicas. Y la primera ha de ser vencer al tirano rey Mauregato. Fruela entrega a su hijo, como signo de legitimidad real, el collar de Eurico, procedente del antiguo tesoro de la corona visigótica.
 

Cuadro II

En el castillo de Mauregato 

En el palacio real, Mauregato se prepara para una cacería. Su hija, la soñadora Estrella, recibe la visita de Adolfo, general de Mauregato, que regresa de una cruenta batalla contra los moros; ha resultado victorioso, por lo que cree haberse hecho merecedor de la mano de Estrella como recompensa. Ella le rechaza, pero Adolfo insiste y le asegura que logrará su propósito. El general se presenta entonces ante Mauregato. El rey, aunque quiere premiar la gran gesta de Adolfo, intuye que Estrella no le quiere, de modo que el monarca pone como condición para el matrimonio que Adolfo le traiga el collar de Eurico. Adolfo jura venganza.    

Segundo Acto

De nuevo en el valle

Volvemos al maravilloso valle en el que, desde hace tantos años, se halla desterrado Fruela. Escuchamos cómo el rey canta una antigua balada, titulada "La muchacha de las nubes". Es la historia de un cazador al que se le aparece en la montaña una hermosa muchacha; el hombre, siguiendo la hermosa imagen de la muchacha, cae por un precipicio y muere.

Más tarde Alfonso, yendo por el monte, se encuentra con Estrella, que se ha extraviado durante la cacería; con el eco aún en sus oídos de la balada que acaba de cantarle su padre, el chico cree que aquélla es la "muchacha de la nubes". Ambos sienten un flechazo y Alfonso, para sellar aquel encuentro, regala a Estrella el collar de Eurico.

Fragmento de una representación de "Alfonso y Estrella" de 2019 en la Ópera de Baugé, con Stephanie Edwards como Estrella y Alexander Aldren en el papel de Alfonso.


Mientras tanto, Adolfo ha logrado reunir un grupo de hombres para, con él mismo al frente, derribar a Mauregato, aduciendo que es un usurpador que le arrebató el trono al buen rey Fruela. Maruegato, que desconoce por completo la conjura, lamenta la pérdida de su hija; pero ésta regresa súbitamente, y le muestra el collar de Eurico. El jefe de la guardia avisa al rey de que un grupo de traidores se dispone a atacar el palacio, y se entabla una encarnizada lucha.
 

Tercer Acto

En el valle y después en palacio

Al fondo, una humilde cabaña contempla cómo entre los ejércitos de Adolfo y Mauregato se libra una terrible batalla; finalmente, las tropas de Adolfo, victoriosas, se apoderan del palacio. Una muchacha y un muchacho son testigos de cómo huyen los derrotados. Adolfo, exultante por la victoria, intenta una vez más obligar a Estrella a casarse con él y, ante el nuevo rechazo de la muchacha, trata de apuñalarla; pero Alfonso llega a tiempo para reducir y encerrar al traidor. Estrella hace saber a Alfonso que es hija de Mauregato, y que teme que maten a su padre. Alfonso promete ayudarla, y a tal fin llama a su padre para que acuda con sus tropas. Fruela duda si acoger a la hija del enemigo, pero finalmente vence su buen corazón y la lleva a lugar seguro.

Mauregato, abandonado por todos, huye desesperado. Se encuentra con Fruela en la cabaña, y los viejos enemigos se reconcilian. Alfonso llega con la noticia de la victoria. Mauregato concede la mano de Estrella a Alfonso, que será el nuevo rey, pues Fruela renuncia al trono. A pesar de sus muchos crímenes, Adolfo es perdonado. Los nuevos monarcas inician su reinado en medio del júbilo general.

(Fuentes: "Guía universal de la Ópera", de Roger Alier y wikipedia)

Enlace al libreto: Alfonso y Estrella.

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